Una tarde del pasado verano salí a fotografiar en mi coto favorito, los montes del valle de Ayora. Llegué justo a tiempo, con el sol comenzando a declinar y poniendome a tiro siluetas de pinos y molinos de viento a contraluz.
Aprovechando la proximidad de la hora azul continué con las siluetas a contraluz. De lejos…
Y más cerca.
En plena hora azul, cuando se lleva un objetivo patatero en la cámara como el mío pues salen estos viñeteados en las esquinas de las fotos. Ahora es cuando toca decir…»No, si es un efecto artístico y tal» ja ja. En fin, la verdad es que en este caso sí me gusta como queda el fallito de marras en la foto. Además medio disimula los molinos torcidos por el mal paralelaje de mi objetivo patatero je je.
Finalmente, cuando por fin se acaba la hora azul, que en verano es muy pero que muuuy larga, se acerca el momento de las estrellas que es lo que en realidad habia ido a cazar ese dia. Hice varias fotos de molinos y estelas de estrellas pero esta es la única que se salva de la quema y a medias. Qué difícil es hacer exposiciones largas para las estelas y al mismo tiempo congelar las aspas de los molinos. ¿Se podrá hacer?
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